terça-feira, 22 de janeiro de 2019

El Príncipe azul .

Cuando era pequeña, soñaba con el príncipe encantador que todo cuento te pinta.
Recuerdo muy bien que había días en los cuales no comía para verme delgada y también me maquillaba toda la cara para que, el príncipe azul, no viera ni una sola peca o grano. Cuando algún vato, disfrazado de héroe o de aquel príncipe, me besaba, juraba que mi sueño se había realizado; sin embargo, todos eran piratas y en cualquier momento se les caía la pintura y el disfraz les quedaba grande.
Al no encontrar aquel ser increíble con quien anhelaba tanto, mi corazón y mi mente me empezaban a molestar: "jamás lo vas a encontrar"; "nadie te va querer"; "hasta crees eso". Era muy doloroso todo insulto de mí hacia mí.
Pero, en una mañana soleada y callada, aquella tristeza desapareció; se esfumó.
Mi primera impresión fue sentir mi cuerpo liviano y la atmósfera era muy diferente.
Fui corriendo al baño para ver si no tenía varicela o si algo me había pasado y, al mirarme en el espejo que se encuentra colgado en la delgada pared, vi al amor de mi vida. Sí, a ese amor que tanta falta me hacía.
Mi corazón gritaba dando gracias y una que otra lágrima enjugaba mis mejillas pálidas.
En verdad no lo podía creer al principio; ¿A caso era yo mi Príncipe azul? Le conté a mis amigas y pensaron que me había drogado; le conté a mis padres y me tomaron de loca. Me conté a mi misma y me agradecí con toda el alma.
Al irme a la cama ese mismo día, en mi mente nadaba el pensamiento de que no  es necesario estar con alguien a la fuerza; mientras tú te ames tal cual como eres, ya tienes la batalla ganada.
Desde ese momento hasta hoy en día me sigo amando y cada vez con más fuerza.

sexta-feira, 11 de janeiro de 2019

Veracruz.




Veracruz.

Entre todas las tierras mexicanas,
tú, Veracruz, eres la que con más belleza destaca.
Con tus jaranas y tus historias, 
llenas de dicha el alma de todo aquél que tu playa toca. 
En ti se inspira hasta el mismo creador,
Veracruz, eres perfección.
El golfo abraza tus pieles morenas, 
la selva te abriga. 
En tus entrañas vive lo surrealista.
Canciones, platillos, vestidos y hasta historias 
han sido el fruto de tu embrujo.
No te merecemos, ¡oh tierra mía!
Nos das todo sin pedir nada a cambio. 
¡Ay tierra santa!,
¡tierra bendita!, 
¡mi abuela cómo te quería!
Mis amigos te cantan, mi corazón te ama. 
Veracruz, si un día me encuentro lejos de ti,
no llores, no temas, que volveré
 y cantaré en tus arenas, 
todos los sones que hablan de tu gloria.




segunda-feira, 19 de janeiro de 2015

El Gato entre la maleza

Me detengo a presenciar la belleza de la maleza y los troncos secos que hacen el cantar junto con el viento moribundo. 

Me siento y contemplo. 

Los recuerdos de la niñez que nacieron en esa parte de la montaña regresan a actuar y las voces se escuchan a los lejos pero se sienten cerca; paso horas contemplando, lloro. Lloro de silencio con lágrimas de anhelo y de repente me da la sensación que todavía sigo jugando entre ramas y pasto. Me levanto y me voy a buscar. Recorro un buen tramo hasta llegar al casi seco arroyo y aunque sus piedras se asomen con sutileza y el agua baje al cantar de su sonido, meto mis pies y trato de que el agua toque hasta mi tobillo; está helada. 

El arroyo me guía y llego a una colina con un Manzano,¡moría por una de esas jugosas manzanas rojas! Corto dos que tres manzanas y me siento en la sombra del árbol, doy el primer mordisco. MMMMM sabe a gloria. 

El sueño llega y la siesta hace que mis ojos besen la oscuridad pasajera. Sueño.

Sueño que soy de nuevo el chiquillo de Sonora, querido hasta por el cabrito; jugando quemados con mis primos y nadando en la laguna más fría y refrescante que quedaba por mi casa. Aunque no abundaban yo tenía la suerte de tener uno cerca.

Sueño sueños y sueño que sueño; las imágenes frescas de mi niñez se apagan y de repente me encuentro a mi yo de ahora con mi yo de antes, sentados en el mismo Manzano. 

Me sonrío y yo me regreso la sonrisa, mordemos otro cacho de manzana; la luz del día se va alejando para que la noche haga su acto. 

Camino con mi yo hasta de nuevo el arroyo y lo seguimos hasta ese puente que antes no estaba; todo se apaga.

Deseos surrealistas.

Quiero pasear por la vereda de nubes de frambuesas, saltar en los charcos de los sueños y tomar una varilla de madera olvidada mientras la recorro en la cerca de los recuerdos. 
Quiero ver a Venus en las noches mientras llueven besos y tomo té-anhelo; a media luna escuchar "Echoes" y "Poles Apart" de pinkfloyd. Despertar en un pasto de algodón y viajar hacia la playa de los dulces pecados; fumar un poco de idea y alucinar con ella. 
Beber en la luna whisky de deseos y tener cruda de anhelos. 
Besar con los ojos al amor y abrazar al alma.
Quiero tanto y quiero poco, que es un dilema hermoso.

sexta-feira, 19 de dezembro de 2014

Principio de "Magda"- María Fernanda Sanabria.

Mujer bella, bondadosa y sensual que vivía en una calle de la colonia Nápoles.
¿Su nombre?, hm... no recuerdo...¿Moris?,¡no!, claro que no, ¿Magda?,¡Ah si! Magda; que bello nombre,¿no creen?
Alta y morena de ojo azul que te dejaban sin aliento, cabello rizado y negro como la noche; su voz no la recuerdo tan bien pero, les aseguro que ni el canto de los ángeles celestiales cargaban tanta belleza como lo hacía ella.
En esa época, México andaba de luto; la muerte con una cifra desconocida pero alarmante de estudiantes, chavas, mujeres, trabajadores, vaguitos y hasta niños que, el gobierno pendejo de Díaz Ordáz mató, nos habían hecho creer que quien se metía con el "presi", llegaba en un ataúd a la hora de la cena. Yo estuve dentro de los balazos y el ruido atormentador de los gritos llenos de inocencia aniquilada, me fui corriendo hasta donde mis pies se cansaron; llegué a una cafetería por donde está el ángel de la independencia  y me metí en chinga; una joven me vio toda asustada y me ofreció un poco de agua, volteé a verla y pues era bellísima..
-Gracias,¿cómo te llamas?- le pregunté con gemidos de cansancio.
Magda; bueno.. Magdalena- contestó cortamente...

domingo, 9 de novembro de 2014

Al desnudo.

Me gusta que las personas se desnuden. No entiendo el porqué del miedo al nudismo,  el asco, la gran mamada que se hace al ver alguien desnudo. 
Venimos estando desnudos, moriremos desnudos. Me encantan los senos femeninos, sus siluetas, sus formas diferentes. Adoro las piernas masculinas y las caderas femeninas. Me encanta estar desnuda, ya nadie hace eso. Amo mi cuerpo, eso que el 99% lo odian. Me gusta mis 3 kilos de más, mi cuerpo de pera, el tono de mi piel, las formas de mis senos. En fin, todo cuerpo es perfecto. Todo lo perfecto lo vera el dueño del cuerpo.

Cielito.

Me encanta el cielo.

No sólo por su color y las bellas y espectaculares nubes que llega a mostrar. El cielo es una puerta, una ventana, un lugar feliz que muchos escritores y soñadores describen que es el lugar perfecto para mirar, suspirar y desear estar en una nube o poder tocar el azul que pinta...como agua fresca, como agua bella. 

Me encanta el cielo por la alegría que me da al verlo y empezar a pensar cosas infinitas llenas de esperanza y paz. Si sí, también me encanta cuando se enoja, cuando se pone gris y hace que las nubes lloren, que suelten esa tristeza de ver a nosotros como nos destruimos. Es como un niño al ver un video de perritos maltratados o algo que los ponga tristes, esa inocencia  que ahora nos falta tanto.

Me encanta el cielo de noche,¡que lujo es poder ver un cielo estrellado y con una lunota! En la ciudad fue nuestro sacrificio; dar el lujo de ver una noche estrellada por unos cuantos edificios". 

Me encantaría vivir en una nube y poder viajar por el mundo en ella. 

Me encanta el cielo, tanto como me encantas tu.